Destino Alfa Centauri: de estrella en estrella perdida por la galaxia.

  No cabe duda de que esta potente herramienta da múltiples posibilidades en todos los ámbitos de nuestra vida (ocio, trabajo, búsqueda de relaciones, comunicaciones, etc.) Quizás, por ello, a la hora de disfrutar de una agradable experiencia en Internet hay que considerar una serie de aspectos para que ésta sea segura. De hecho, esto adquiere una importancia vital en terminales públicos, utilizados por personas a quien no conocemos. ¿Es posible navegar de forma anónima por Internet? A la hora de utilizar esta herramienta, hay que recordar que los motores de búsqueda guardan en los dispositivos (ordenadores, móviles, etc.) las páginas visitadas. Para evitar este seguimiento muchos navegadores (Google, Yahoo, Chrome, Mozilla u otros), permiten disfrutar de una “navegación privada” marcando esta opción en su configuración. Cada persona es libre de usar o no esta opción. Pero, quien no lo haga, deberá ser consciente de que toda actividad realizada en estos navegadores podrá ser

  La realización de determinadas operaciones telemáticamente (trámites con Administraciones Públicas, uso de Banca online, etc.) puede generar desconfianza. Pero, no hay que tener miedo a realizar trámites en páginas web oficiales, puesto que con una serie de pautas sencillas nuestra experiencia en Internet será placentera y productiva. Recomendaciones para una navegación segura. Un primer paso es asegurarnos de estar utilizando la página Web a la que queríamos acceder. Además, es importante comprobar que ésta, la URL, comience por https y que al lado del cajetín donde se indica la dirección exista un candado. Al pinchar sobre este icono aparecerán los datos de la entidad y su dirección web que deben ser correctos. Por otra parte, no hay que olvidar que, una vez concluida la gestión realizada, por ejemplo, el pago de una multa, una transferencia bancaria, apuntarse a una OPE, etc. es imprescindible cerrar la sesión de usuario iniciada para realizar esta operación. De esta manera,

  7 de la mañana de un día cualquiera. Sara llega a su lugar de trabajo, una sala de tamaño medio de la 5º planta de un importante Centro Sanitario. Se trata de la antigua UCI, reconvertida en centro de digitalización de la documentación generada en el edificio. A esas horas de la mañana la ciudad, el hospital y las personas con las que cruza Sara parecen estar todavía en brazos de Morfeo. Vive en una ciudad tranquila, trabaja en un lugar donde no hay muchos sobresaltos y confía en sus compañeros de trabajo. Aun así, al entrar en la sala de digitalización algo le inquieta. No sabe qué, por qué, ni cómo explicarlo; pero, algo así como un sexto sentido le dice a Sara que algo no va bien. De hecho, las alarmas se encienden en su cabeza porque le ha sorprendido ver un ordenador encendido, siendo como es la primera en llegar. Mira alrededor y no ve ningún rastro de sus compañeros. Da los buenos días, esperando ansiosa la respuesta. No la hay. Al igual que no hay respuesta cuando toca

A lo largo de este post se pretende dar respuesta al reto propuesto en el Módulo: Políticas públicas para sociedades igualitarias e inclusivas.  Espero que sea de vuestro inter.es 1. Política Pública elegida: IV Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres de Donostia. El Ayuntamiento de Donostia – San Sebastián lleva trabajando en materia de igualdad un tiempo, tanto desarrollando como aplicando e implantando políticas de igualdad. Con el IV Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres de Donostia, esta entidad pretende, por medio de su departamento de igualdad, desarrollar la estrategia, así como una forma de actuación inclusiva en esta materia durante un periodo de 4 años (del 2020 al 2024). Esto es, el Ayuntamiento de Donostia – San Sebastián en su compromiso por el desarrollo de una sociedad participativa e igualitaria, genera este IV Plan de igualdad para el desarrollo de las políticas en la que queda encuadrado, sirviendo por tanto, de instrumento vehicular de las actuaciones propue

Estoy segura que, los abuelos, esas joyas que no podemos olvidar cuidar, comprenderán que con este post quiera hacer un pequeño homenaje a mi abuela que, con casi 100 años voló hacia otro lugar hace casi 6 meses. La vida en los años 20, década en la que nació la protagonista de este texto, no era fácil en tierras manchegas, gallegas, extremeñas o andaluzas. Esto es, era complicada en muchos sitios. Pero, si además eras mujer tenías otra serie de hándicaps. Por ejemplos, el voto femenino no llegó a España hasta el año 1931 de la mano de la Constitución aprobada por la República (9/12/1931).* 1 Tampoco se puede olvidar que gran parte de la población era analfabeta, siendo el porcentaje de mujeres que no sabía leer ni escribir mayor que el de los hombres. Con el tiempo, década a década, estas mujeres fueron ganando no sólo derechos sino también su espacio en la sociedad. Las niñas comenzaron a asistir al colegio y a la universidad. Cada vez era más normal ver a mujeres en empresas o

  El 11 de febrero del 2020, la ONU publicaba, en su página web, un artículo titulado “ Mujeres en la ciencia: víctimas de la desigualdad de género en pleno siglo XXI ”. 1 Al parecer, según dicho texto, las mujeres sólo ocupan un 30% de los puestos de investigadores en áreas científico-técnicas, ingeniería y matemáticas. La ciencia no es un entorno acogedor para las féminas y ello es debido, en parte, a prejuicios y estereotipos de género. Al leer este artículo he recordado mis años de estudiante. A pesar de que, con frecuencia, las personas que nos impartían los conocimientos científico – técnicos eran mujeres y, aunque muchas habían cursados estudios superiores relacionados con alguna área de las ciencias (Matemáticas, Biología, Química, Geología, etc.), los libros de textos seguían plagados de teorías, anécdotas, ejemplos y curiosidades de científicos varones. Quizás, debido a mi formación, después de mis estudios escolares cursé Biología, uno de los ejemplos que siempre recu