La realización de determinadas operaciones telemáticamente (trámites con Administraciones Públicas, uso de Banca online, etc.) puede generar desconfianza.
Pero, no hay que tener miedo
a realizar trámites en páginas web oficiales, puesto que con una serie de
pautas sencillas nuestra experiencia en Internet será placentera y productiva.
Recomendaciones para una navegación segura.
Un primer paso es
asegurarnos de estar utilizando la página Web a la que queríamos acceder.
Además, es importante comprobar que ésta, la URL, comience por https y que al
lado del cajetín donde se indica la dirección exista un candado. Al pinchar
sobre este icono aparecerán los datos de la entidad y su dirección web que
deben ser correctos.
Por otra parte, no hay que olvidar que,
una vez concluida la gestión realizada, por ejemplo, el pago de una multa, una
transferencia bancaria, apuntarse a una OPE, etc. es imprescindible cerrar la
sesión de usuario iniciada para realizar esta operación. De esta manera, se
evita que otras personas que puedan usar ese ordenador accedan a la información
personal del anterior usuario. Esto es especialmente importante en ordenadores
públicos donde el tránsito de usuarios desconocidos suele ser importante.
A la hora de realizar operaciones en
Internet es interesante que la conexión se realice a través del cable de red.
En cualquier caso, puede usarse la red WIFI, pero siempre la personal, nunca
públicas y es interesante configurarla adecuadamente para no permitir que
desconocidos puedan utilizarla.
Protección
básica de dispositivos (ordenadores, móviles, Tablet…).
En ocasiones, sobre todo cuando sabemos
que somos los únicos que vamos a utilizar un determinado dispositivo, nos
confiamos y no ponemos las medidas adecuadas para su correcta protección.
Por ello, es necesario disponer de un
antivirus actualizado, como por ejemplo AVAST, Kaspersky, McAfee, Norton,
Panda, Avg… Existen versiones de pago y gratuitas.
Tampoco hay que olvidar mantener actualizados
los programas y el equipo para evitar que los piratas informáticos tengan
puntos de acceso que les permita entrar y atacar los ordenadores particulares.
Los equipos actuales tienen la opción
de generar una cuenta para cada persona que utilice el ordenador, permitiendo
una mayor seguridad del sistema.
No hay que olvidar, en
cualquier caso, mantener el control de aquella información sensible que no
queremos que caiga en manos de indeseables como, por ejemplo, nuestro número de
identificación personal, contraseñas… De esta manera, será más difícil que
suframos el robo de dinero, una suplantación
de identidad o, incluso, el secuestro de nuestro ordenador.
Otras recomendaciones para una
navegación segura.
El cuidado de las claves de acceso es
importante; esto es, es necesario no compartirlas y no dejarlas escritas para
evitar su robo.
Además, es importante saber que las
Administraciones Públicas y los bancos nunca pedirán información privada, ni
claves por correo electrónico. Por lo que, en caso de recibir correos extraños
solicitando este tipo de información es importante comunicarse con la entidad
de la que parece proceder el mensaje.
Por otra parte, a la hora de realizar compras
online seguras, es importante recordar que las Webs oficiales indican claramente
los impuestos o gastos de envío asociados al servicio o producto a comprar. Por
lo que, en caso de no coincidir el precio ofrecido con el precio final habría
que desconfiar.
En determinados casos, es interesante
investigar y analizar las opiniones que otras personas han dejado en la red
sobre determinada página o entidad. De esta manera, podemos conocer posibles
fraudes y evitarlos.
Existen modos de pago seguros que
evitan que demos datos bancarios o numeración de tarjetas como por ejemplo PayPal.
Otra opción es crear tarjetas virtuales, ofrecido en la banca online de muchas
entidades, recargables a demanda.
Por último, para evitar sustos es
importante analizar, antes de realizar la compra, cuáles son las formas de
envío para elegir la que más nos conviene y si es posible devolver el producto
o servicio si no nos convence.
En resumen, no hay que tener miedo a
usar Internet para hacer trámites y comunicarnos con Bancos, Administraciones
Públicas y demás, ya que siguiendo una serie de pautas básicas nuestra
experiencia puede ser segura y placentera.
PÁGINAS WEB INTERESANTES:
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