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RETO DE APRENDIZAJE 1: LOCALIZANDO LOS ODS EN NUESTRA ADMINISTRACIÓN.

El GOLPE DE CALOR, cómo reconocerlo y prevenir sus efectos.

 

Las elevadas temperaturas afectan al organismo, tanto interna como externamente. Pero, tomando unas medidas básicas, pueden eludirse los efectos del calor.

Una temperatura ambiental elevada puede ejercer un efecto nocivo sobre el organismo, causándole no solo alteraciones directas como quemaduras o golpes de calor, sino también efectos indirectos como síncopes, calambres o cuadros de agotamiento.

El golpe de calor se manifiesta cuando el sistema que regula la temperatura del organismo falla.

Un ambiente excesivamente caluroso puede provocar un aumento desmesurado de la temperatura interna del cuerpo humano. Su resultado será el deterioro de los tejidos y órganos del individuo.

El organismo dispone de un dispositivo que le permite eliminar el exceso de calor en su interior, la termólisis. Este mecanismo emplea dos herramientas que posibilitan la pérdida del exceso de temperatura corporal: la vasodilatación cutánea y el sistema de sudoración.

Así pues, el golpe de calor aparece con mayor probabilidad cuando surgen, a la vez y de manera coordinada, dos circunstancias que se interrelacionan entre sí:

  • Por una parte, el sistema de termólisis puede verse comprometido. Esto ocurre, por ejemplo, en caso de vestir una ropa incorrecta o si el individuo se localiza en ambientes húmedos y tranquilos.
  • A su vez, pueden aparecer situaciones que promuevan una subida de la temperatura corporal. Esto es lo que sucede al ejercer trabajos agotadores, si se realiza un ejercicio intenso o cuando la temperatura ambiental es elevada.

Beber agua es una de las recomendaciones a considerar para evitar golpes de calor.
Beber agua es una de las recomendaciones a considerar para evitar golpes de calor.

¿Qué individuos son más propensos a sufrir el golpe de calor?

Aquellas personas cuyo organismo no está adaptado al ambiente que le rodea, son más susceptibles de sufrir esta afección.

Además, aquellos que presentan una mayor dificultad para disipar el exceso de calor, como les sucede a los obesos, también padecen con más frecuencia golpes de calor.

Así mismo, los sujetos que carecen de glándulas sudoríparas, toleran en menor medida los excesos de calor, por lo que les afecta más esta dolencia.

Este trastorno ocurre, más frecuentemente, en regiones tropicales o durante la época estival. También, es relativamente habitual que ciertos profesionales como los caldereros, panaderos, operarios de fundiciones o atletas, sufran el golpe de calor.

Principales alteraciones orgánicas que genera la insolación.

La acumulación de calor en el organismo provoca que su temperatura aumente. Este proceso provoca la activación del metabolismo que, a su vez, eleva aún más la temperatura corporal del individuo.

Al superarse los 41ºC en el centro del cuerpo, las proteínas comienzan a perder su organización característica (desnaturalización), lo que puede conllevar una variación de sus propiedades físicas. También comienzan a aparecer hemorragias, ciertas lesiones e incluso destrucción celular.

Los efectos que el organismo padecerá como consecuencia de estas alteraciones son, entre otros: perturbaciones en el sistema nervioso, alteraciones musculares, afecciones pancreáticas y hepáticas, o daños en las células renales.

También, parece que el calor sofocante puede provocar la liberación de sustancias procoagulantes, lo que generaría coagulación intravascular diseminada (CID). La principal particularidad de esta patología es que el organismo genera un exceso de pequeños coágulos en el interior de los vasos sanguíneos.

Prevenir una insolación es importante, por ejemplo bebiendo agua en verano y en ambientes con temperaturas elevadas.
Prevenir una insolación es importante, por ejemplo bebiendo agua en verano y en ambientes con temperaturas elevadas.  

Sofoco y pérdida de la conciencia son algunos de los síntomas asociados al golpe de calor.

El primer signo que se detecta en una persona que está sufriendo un golpe de calor, es el enrojecimiento de su rostro. Durante esta primera fase el individuo puede padecer bochorno, sensación de sofoco, cierta impresión de ahogo y una abundante sudoración.

A continuación, los tejidos y órganos afectados comienzan a fracasar en su funcionamiento, fallo que también puede ir asociado a una sudoración excesiva. El paciente comenzará a quejarse de dolor de cabeza (cefalea) y de debilidad (astenia).

Cuando el correcto funcionamiento del sistema nervioso quede comprometido, surgirán los problemas de conciencia. El individuo puede llegar a perder el conocimiento y entrar en coma.

Otra serie de síntomas que pueden acompañar a esta enfermedad, son:

  • Presencia de náuseas o vómitos.
  • Latido anómalo del corazón.
  • Intranquilidad y desasosiego.
  • La piel alcanza elevadas temperaturas.
  • Pérdida de la capacidad de sudar.
  • Dificultad para respirar.

¿Cómo puede prevenirse la insolación?

Existen unas pautas que pueden ayudar a evitar la aparición de esta afección:

  • Cuando el calor aprieta es recomendable usar ropa holgada, no muy gruesa y de tonalidades claras.
  • Eludir el sol, sobre todo al mediodía.
  • Emplear gorros, sombreros, sombrillas u otros elementos que cubran la cabeza.
  • Usar cremas solares protectoras que presenten un grado de seguridad adecuado.
  • Reponer líquidos. Es importante beber agua durante todo el día pero, sobre todo, si se va a realizar ejercicio físico o algún trabajo en el exterior.
Reponer líquidos en ambientes calurosos es una de las medidas a tomar para evitar el golpe de calor.
Reponer líquidos en ambientes calurosos es una de las medidas a tomar para evitar el golpe de calor.

  • Si se desarrolla alguna actividad bajo el sol, será necesario descansar frecuentemente y tomar agua, aunque no se sienta sed.
  • Evitar el consumo de alcohol y de bebidas con cafeína o teína.
  • Aquellas personas que padezcan alguna enfermedad grave o crónica, deberán extremar las medidas de precaución que tomen contra el calor.

 

En definitiva, en situaciones de calor excesivo, será necesario actuar con prudencia para evitar sufrir un golpe de calor. Además, siempre habrá que usar el sentido común y, de sentirse indispuesto, acudir al centro médico más cercano.

  

BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA:


  1. CAPÍTULO 9.3: Síndromes Hipertérmicos. Principios de Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos. UNINET. Autores: J. Gil Cebrián, R. Díaz-Alersi Rosety, Mª Jesús Coma, D. Gil Bello y col. [Edición Electrónica disponible en: https://www.uninet.edu/tratado/c090301.html] [Consulta realizada el 16 de julio del 2021].
  2. Capítulo 42. Calor y frío. Riesgos generales. Director del capítulo jean – Jacques Vogt. Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. [Disponible en: https://www.insst.es/documents/94886/162520/Cap%C3%ADtulo+42.+Calor+y+fr%C3%ADo], [Consulta realizada el 16 de julio del 2021].
  3. Coagulación Intravascular Diseminada. Autores: G. Hurtado, MT. Orúe, ML. Antelo. Servicio de Hematología. Hospital de Navarra. Servicio navarro de Salud: Osasunbidea. [Versión Digital disponible en: http://www.cfnavarra.es/salud/PUBLICACIONES/Libro%20electronico%20de%20temas%20de%20Urgencia/10.Hematologicas/Cid.pdf], [Consulta realizada el 16 de julio del 2021].

 

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