Algo está cambiando en el entorno, en la
naturaleza y en el planeta tierra en general, provocando un aumento global de
la temperatura terrestre.
De esta manera, es innegable que en los
últimos tiempos ha habido un aumento generalizado de la temperatura de las
aguas de los océanos y de la atmósfera. Así mismo, el hielo acumulado en los
casquetes polares y la nieve localizada en las grandes cumbres han sufrido una
drástica reducción.
Al parecer, existe una relación de peso
entre la variación observada desde el año 1850 en el clima y la acción del ser
humano, ya sea por sus actividades diarias o por las propias de producción, del
área industrial y/o empresarial.
Es cierto que, de manera natural, también
se ha producido, en diferentes épocas, situaciones en las que el clima ha
sufrido cambios. Pero, en general, provocados por procesos naturales como son,
por ejemplo, las glaciaciones.
La problemática de las variaciones observadas en los últimos 150 años y provocadas por el hombre, es que la velocidad con la que se producen es mayor que las generadas de manera natural, provocando efectos difíciles de predecir y controlar.
El cambio climático provoca, entre otras consecuencias, la desertificación del terreno.
Pero,
¿Qué es el cambio climático?
La Cumbre de río derivó en dos
convenciones, una de ellas denominada Convención Marco de las naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC), a la
que se acogieron 197 países.
La mencionada convención establece que el
cambio climático es una modificación del clima provocada directa o
indirectamente por el ser humano y sus actividades propias. Ello provoca que la
atmósfera que rodea a la Tierra varíe en su composición. Así pues, se trata de
un aumento de este efecto que, de manera natural, también se produce.
Nuestro planeta emite y libera energía en
el espectro del infrarrojo y, a su vez, recibe por parte del Sol cierto aporte
energético. Así pues, el equilibrio que se consigue entre la energía emitida
por la tierra y la recibida desde el astro rey se conoce como balance
radiactivo de la Tierra.
Principales
gases de efecto invernadero.
El Protocolo de Kyoto indicaba 7 gases
de efecto invernadero de importancia y a tener en cuenta en relación al
calentamiento terrestre. Estos son:
- El metano (CH4) que se genera por degradación de materia orgánica y a partir de la ganadería.
- El dióxido de carbono (CO2) es el de mayor importancia. Se produce sobre todo en las actividades de combustión de los materiales fósiles como es el petróleo. Es por ello que los principales emisores de este gas contaminante son industrias relacionadas con el trabajo de minerales, empresas del sector químico y del sector metal, así como el transporte (avión, grandes barcos, coches, etc.).
- El gas monóxido de dinitrógeno (N2O)
suele surgir en procesos relacionados con la fertilización de productos
agrícolas, compuestos de desecho (estiércol) de los animales o en otros
procesos industriales.
- Los gases fluorados, entre los que se encuentran los hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos y el hexafluroruro de azufre, se emplean en la industria como refrigerantes, como aislantes y en grandes catástrofes como los incendios al ser útiles en su extinción. Se trata de los gasesde efecto invernadero que tienen una peor incidencia en el cambio climático.
Acuerdos de
futuro respecto al cambio climático.
La importancia de la protección del medio
ambiente y, por ende, el control del cambio climático son propósitos que muchos
países han tomado para sí como tendencia de futuro.
Por ello, uno de los principales
objetivos que se ha implantado, a nivel internacional, es evitar que la
temperatura se eleve más de
Las herramientas que se han desarrollado
para tender a los objetivos planteados en el párrafo anterior son una serie de
acuerdos que se fundamentan en el principio de responsabilidad compartida
diferenciada. Esto quiere decir que toda la sociedad es responsable de este
proceso pero no todos al mismo nivel.
Los países industrializados son, según lo
indicado por la anteriormente citada CMNUCC, quienes deben hacer frente con más
fuerza al cambio climático, ya que son quienes en mayor medida generan
emisiones de gases de efecto invernadero (GEIS). Así pues, en esta Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático perteneciente a la
Convención Río, requiere a los países con mayor grado de desarrollo establecer
medidas de minimización de los GEIS y redunden sus esfuerzos para llevar a cabo
esta necesidad.
Ley
de cambio climático y transición energética.
El 21 de mayo del 2021 se publicó, en el
BOE número, 121 la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición energética, normativa que entró en vigor el día siguiente, el 22 de mayo.
Esta ley surge como medida impulsora del
plan de acción diseñado para desarrollar y caminar hacia la consecución de los
objetivos de la Agenda 2030 que se aprobó el 29 de junio del 2018 por el
Consejo de ministros.
La Agenda 2030 pretende establecer las
bases para trabajar en contra del cambio climático, a la vez que se tiende a la
transición energético, haciendo hincapié en la necesidad de la implicación del
estamento político en este proceso.
Así mismo, no hay que olvidar que estos
procesos, esto es, la transición energética y la lucha contra el cambio
climático, precisan de una serie de herramientas que permitan esta evolución y
que son las siguientes:
- Reforma y evolución de la tecnología y los procesos industriales.
- Fusión de las políticas industriales con la transición energética y la I+D.
- Articulación de sistemas de ayuda a la industria.
Así pues, es necesario tomar conciencia y
establecer medidas globales y locales para reducir, en la medida de lo posible,
la contaminación generada y emitida al medio ambiente. Así conseguiremos un
planeta tierra saludable.
BIBLIOGRAFÍA
Y DOCUMENTACIÓN DE INTERÉS.
- Grupo
Intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (ipcc). Colabora OMM Y
PNUMA. Editado por Stocker, Thomas F.; Qin Dahe; Plattner, Gian-Kasper y más.
2013. “Cambio Climático 2030: Bases
físicas, resumen para responsables de políticas, resumen técnico y preguntas
frecuentes”. [Disponible en: https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/03/WG1AR5_SummaryVolume_FINAL_SPANISH.pdf]
- ESPAÑA. Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética.Boletín oficial del estado, 21 de mayo del 2021, núm. 121, páginas 62009 a 62052 (44 págs.). [Disponible en: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2021-8447]. [Consulta: 17 de junio del 2021].
Comentarios
Publicar un comentario